La cirugía endodóntica periapical o endodoncia quirúrgica es el procedimiento quirúrgico de eliminación de una lesión periapical, pero conservando el diente causal.
Un diente con una afectación pulpar precisará en la mayoría de los casos un tratamiento endodóntico. Aunque el porcentaje es bajo, tan solo un 8% de los casos, este tratamiento de endodoncia puede fracasar o no tener el resultado esperado y en estos casos y con el fin de preservar este diente y el tratamiento endodóntico no sea posible, se realizará la cirugía endodóntica.
¿Cuándo está indicada la cirugía endodóntica?
El éxito o fracaso de esta cirugía dependerá de la complejidad anatómica de cada diente, es decir, del sistema de canales radiculares que esté presente y asimismo, de la destreza del profesional que realizará el tratamiento.
Esta cirugía estará indicada de forma general cuando resulta imposible través del sistema de conductos, llegar al proceso infeccioso dental a tratar o a la lesión presente.
Así mismo y por lo tanto, la cirugía endodóntica será una opción de tratamiento cuando la endodoncia dental no es posible o esta resulta insuficiente.
Legrado apical
Cuando el relleno de un conducto radicular se ha sobrepasado del ápice, irritando los tejidos periapicales.
Cuando se ha forzado un instrumento más allá del ápice, dentro de los tejidos periapicales.
En aquellos casos en los que, habiéndose realizado una terapéutica conservadora con un tratamiento de endodoncia, la lesión periapical no se reduce o incluso aumenta, o porque persiste la sintomatología periapical.
No es posible eliminar el dolor periapical por procedimientos conservadores.
Apicectomía o resección apical
Cuando un instrumento roto se atasca en el tercio apical y da manifestaciones patológicas.
Un instrumento ha perforado la raíz y la terapéutica conservadora ha fallado.
Existe una curvatura del tercio apical del conducto radicular que no permite la instrumentación y relleno.
Obturación retrógrada:
Cuando existe una obliteración del conducto radicular debido a los depósitos de dentina secundaria, que impiden la instrumentación.
En los dos tercios oclusales o incisales del conducto se ha atascado un instrumento roto y éste no es permeable.
No podemos retirar una obturación radicular defectuosa y existe patología periapical.
Diente con corona de porcelana en el que repetir el tratamiento endodóntico puede producir una fractura de la prótesis dental.
Hay un ápice muy abierto que sería muy difícil obturar por la vía ortograda o cuando no ha dado resultado un tratamiento de apicoformación.
Existe una perforación de la raíz y el conducto no tiene posibilidades de tratarse por la vía corona.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la cirugía endodóntica?
No hay contraindicaciones absolutas a la hora de la realización de una cirugía endodóntica. No obstante, hay una serie de circunstancias que deben tenerse en cuenta al planificar dicha cirugía.
Una completa y correcta historia clínica del paciente nos permitirá detectar factores de riesgo que pudieran afectar a la realización y al resultado del tratamiento quirúrgico. Así pues, se deberán tener en cuenta:
Alteraciones sistémicas. Tales como la hipertensión grave y no controlada, infarto de miocardio, endocarditis bacteriana sub-aguda, problemas hematológicos no controlados, osteorradionecrosis, diabetes no controlada.